Resumen
El envejecimiento de la población, la concentración de las personas en grandes ciudades, el anonimato y las dificultades de relación, los nuevos modelos familiares, entre otros elementos, acaban incrementando las situaciones de soledad no deseada de las personas. Que muestra su faceta más adversa cuando se produce la muerte de una persona en soledad no deseada.
A lo largo de la vida todos(as) hemos sufrido muchas pérdidas, algunas extremadamente dolorosas como la muerte de nuestros seres queridos. El duelo es la reacción ante la muerte de una persona querida. La pérdida de un ser querido es considerado uno de los estresores vitales de más alta intensidad. Se trata de un proceso natural y no de una enfermedad que haya que evitar o de la que haya que curarse, no siendo un sentimiento único sino una compleja sucesión de manifestaciones que precisan un cierto tiempo para ser elaboradas. Existen iniciativas como las llamadas “sociedades cuidadoras”, propuestas multidisciplinares para avanzar hacia una sociedad cuidadora que abandone el individualismo y piense en el beneficio colectivo, bajo la premisa de que todos, en un momento u otro de nuestras vidas, podemos ser dependientes y requerir cuidados.
La propuesta es que desde la acción comunitaria dar soporte al duelo, enfatizar y visibilizar el final de la vida para facilitar el proceso de reintegración de la enfermedad y la muerte, así como normalizar su existencia en la sociedad.
Imparte
Mtro. Marco Polo Pérez Xochipa
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla