Top Rosies Secret: Mujeres computadoras

En el vertiginoso avance de la era digital, la participación de las mujeres en el campo de la informática ha sido un tema de creciente interés y debate. A medida que la tecnología ha permeado todos los aspectos de la sociedad, la programación se ha destacado como una habilidad fundamental, pero también como un terreno históricamente dominado por hombres. A lo largo de las décadas, el papel de las mujeres en la informática ha sido fluctuante, marcado por desafíos, estereotipos y barreras sociales que han moldeado su presencia y contribución en esta disciplina en constante evolución. En este contexto, es crucial examinar los factores que han influido en la participación femenina en la programación y explorar las perspectivas para el futuro de la inclusión y la equidad de género en el mundo tecnológico.

Desde las primeras máquinas calculadoras mecánicas hasta la monumental Electronic Numerical Integrator and Computer (ENIAC, por sus siglas en inglés) de la década de 1940, la evolución de la computación ha sido un viaje fascinante en la historia de la humanidad. La ENIAC, un logro monumental de la ingeniería, marcó un hito en la computación al ser la primera computadora digital programable, electrónica y de propósito general. Sin embargo, detrás de su desarrollo y funcionamiento, se encuentra una historia menos conocida pero igualmente importante: la contribución de un grupo de mujeres que desempeñaron roles cruciales como programadoras en este proyecto. Estas mujeres, conocidas como las Top Secret Rosies, no sólo ayudaron a dar vida a la ENIAC, sino que también sentaron las bases para la inclusión de las mujeres en el campo de la computación, desafiando estereotipos arraigados y abriendo camino para las generaciones futuras.

Antes de la década de 1940 ya había surgido las máquinas calculadoras tanto mecánicas como electromecánicas. Estas máquinas se empleaban, principalmente, para realizar operaciones aritméticas y cálculos matemáticos; un ejemplo es la máquina analítica de Charles Babbage, diseñada en el siglo XIX , aunque nunca llegó a completarse en su totalidad. Otro ejemplo relevante es la calculadora electromecánica Mark I, desarrollada por IBM en colaboración con la Universidad de Harvard durante la década de 1930.

No obstante, la década de 1940 marcó un hito significativo en la construcción de ENIAC, la primera  computadora digital programable, electrónica y de propósito general, su construcción finalizó en 1945. Los diseñadores principales fueron J. Presper Eckert y John Mauchly, y el proyecto fue financiado por el Ejército de los Estados Unidos. La ENIAC era una máquina de enormes proporciones que ocupaba un espacio considerable y requería una gran cantidad de tubos de vacío para realizar cálculos numéricos. Estaba diseñada para realizar una variedad de cálculos, incluyendo tablas de balística para ayudar en el diseño de trayectorias de proyectiles.

Aunque la ENIAC representó un avance importante en la historia de la computación, presentaba limitaciones debido a su dependencia total de las instrucciones que un ser humano podía capturar. Por esta razón, se tomó la decisión de contratar a un grupo de mujeres especializadas en matemáticas para participar en una  investigación secreta –las Top Secret Roses– financiada por el Ejercito de los Estados Unidos. Cabe señalar que, en aquél tiempo, la programación se consideraba como una labor rutinaria y técnica, asociada con trabajos de oficina.

Foto Originalmente cargada por TexasDex en Wikipedia en inglés. Transferida desde en.wikipedia a Commons por Andrei Stroe utilizando CommonsHelper.

En este contexto, este grupo de mujeres desempeñaban funciones de programación, eran conocidas como “computadoras humanas”. Realizaban tareas de cálculo manual y posteriormente programaban para realizar cálculos más complejos. De este grupo se seleccionaron seis mujeres para configurar e interconectar los componentes de ENIAC, según las funciones computacionales requeridas. Además, se encargaban de gestionar la entrada de tarjetas perforadas, resolver problemas y, en algunos casos, reemplazar tubos de vacío.

El trabajo de las programadoras consistía en calcular tablas de balÍstica utilizadas en los lanzamientos de proyectiles. Este proceso era lento y laborioso, requería casi cuarenta horas para resolver la trayectoria de un solo proyectil. Implicaba una serie de pasos detallados y una coordinación cuidadosa por parte de las programadoras. (Tabla 1)

Conforme la informática evolucionó, la programación comenzó a ser reconocida como una disciplina más compleja y estratégica; sin embargo, la participación de las mujeres disminuyó debido a que la percepción cambió: la programación pasó a ser considerada como una actividad intelectual en lugar de ser una tarea rutinaria. Surgieron estereotipos que asociaban la programación más con hombres que con las mujeres, creando barreras para el acceso a la educación y que contribuyeron a la disminución de mujeres en esta área. Esta situación resultó en la falta de modelos a seguir para las mujeres interesadas en este campo.

REFERENCIAS

1. Bark Fritz W. (1996) The Women of ENIAC. IEEE Annals of the History of Computing, Vol 18, No. 3, 1996, 13-23. https://courses.cs.washington.edu/courses/ csep590/06au/readings/00511940-frist.pdf

2. ENIAC DAY, ENIAC’s 75th Anniversary, February 15, 2021 https://eniacday.org/

3. ENIAC Programmers. Women in Technology Hall of Fame Awards. 1997 https://www.witi.com/halloffame/298369/ENIAC-Programmers-Kathleen-/

4. Brian Stuart (15 de febrero 2021) ENIAC Demonstration Reenactment https://www.youtube.com/@brianstuart3499

5. ENIAC Wikipedia, the free encyclopedia

Autora

Julia J. Bernuy Sánchez

Miembro de la Secretaría Académica

IIMAS-UNAM

 

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